Ciudad de México
Los responsables de los albergues que se encuentran en la Ciudad de México (CDMX) se alistan por el retorno de connacionales y migrantes de Estados Unidos, luego de que el presidente Donald Trump declaró emergencia nacional en la frontera sur y puso fin inmediato al uso de la aplicación CBP One, con la que los solicitantes de asilo podían programar citas para presentarse en los puertos de entrada desde enero de 2023.
Entre los albergues más importantes de la DMX está la ‘Casa Tochan’, ubicado en la alcaldía Álvaro Obregón, un espacio seguro y cálido para solicitantes de refugio y refugiados, dispuesto a ayudar frente a la posible oleada de migrantes que regrese de Estados Unidos a la capital del país, pese a que el lugar podría estar saturado, tal y como pasó con la llegada masiva de haitianos hace unos años.
Por su parte, Gabriela Hernández de ‘Casa Tochan’ afirmó que no se encuentran preparados para la llegada de una oleada de migrantes debido a que el lugar no cuenta con tantas posibilidades materiales y económicas; sin embargo, expresó que están dispuestos ayudar a las personas “porque la sociedad civil lo hace con el corazón para que los derechos humanos se respeten, pero no estamos preparados, mentiría si le digo que sí”.
Cabe destacar que la cancelación del CBP One fue algo que ‘cimbró’ a todos en ‘Casa Tochan’, pues muchos de los huéspedes estaban esperando viajar de la CDMX a su cita en EU, pero ahora quedarán varados en la capital debido al cierre orquestado por Donald Trump. Y es que hasta el momento el albergue cuenta con 50 camas y con hospedaje para 75 personas, cifra que podría subir a 150 habitantes durante las siguientes semanas, que es el máximo del lugar.
“No estamos preparados (llegada masiva de migrantes), no tenemos ni capacidad económica ni estructural para recibir a más, pero la sociedad civil lo hace con el corazón para que los derechos humanos se respeten (…) así que ¿preparados? mentiría si le diga que sí, porque no tenemos posibilidades pero estamos dispuestos a ayudar. En estado de emergencia pudimos atender a 150 personas con apoyo de gente solidaria, con donaciones”, dijo.
“Con la cancelación del CBP One, dejó varados a varios de nuestros huéspedes, algunos de los que ya se iban tenían más de 3 meses aquí; ahora les cerró las puertas EU, y nosotros no podemos hacer eso, por eso vamos a extender los hospedajes porque están sin dinero, ellos tienen que agarrar el ritmo que tenían previo a la cita (CBP One). Pero ahora se va a acumular más la gente si hay deportaciones masivas, si ellos nos piden apoyo –con la gente que tenemos varada aquí– sería el triple de habitantes, y pese a todo eso atenderemos hasta donde podamos”, agregó Gabriela Hernández
Sin embargo, Gabriela Hernández espera que las deportaciones en Estados Unidos no sean masivas ni tan rápidas, aunque “la sociedad civil nos preparamos para responder a la ayuda humanitaria que las personas necesiten y exigiremos al Gobierno federal y local que cumplan con lo que tienen que cumplir”.
Con información de Publimetro
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