Uno de los impactos más preocupantes del calentamiento global es el efecto que las temperaturas más elevadas tendrán sobre las regiones polares de la Tierra y los glaciares de montaña.
El Ártico se está calentando cuatro veces más rápido que el resto del planeta. Este calentamiento reduce el hábitat crítico del hielo e interrumpe el flujo de la corriente en chorro, creando patrones meteorológicos más impredecibles en todo el planeta.
Un planeta más cálido no solo aumenta las temperaturas. Las precipitaciones son cada vez más extremas a medida que el planeta se calienta. Por cada grado que sube el termómetro, el aire retiene un 7 % más de humedad. Este aumento de la humedad en la atmósfera puede producir inundaciones repentinas, huracanes más destructivos e incluso, paradójicamente, tormentas de nieve más fuertes.
Los principales científicos del mundo se reúnen periódicamente para revisar las últimas investigaciones sobre cómo está cambiando el planeta. Los resultados de esta revisión se sintetizan en informes de publicación periódica conocidos como informes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés).
Un informe reciente subraya lo perjudicial que puede ser un aumento global de la temperatura:
- Los arrecifes de coral son ahora un ecosistema muy amenazado. Cuando los corales se enfrentan a un estrés ambiental, como el calor elevado, expulsan sus coloridas algas y se vuelven de un blanco fantasmal, un efecto conocido como blanqueamiento del coral. En este estado debilitado, mueren más fácilmente.
- Los árboles mueren cada vez más por la sequía, y esta mortalidad masiva está remodelando los ecosistemas forestales.
- El aumento de las temperaturas y los cambios en el régimen de precipitaciones hacen que los incendios forestales sean más frecuentes y estén más extendidos. Las investigaciones muestran que incluso se están desplazando hacia el este de Estados Unidos, donde los incendios han sido históricamente poco comunes.
- Los huracanes son cada vez más destructivos y descargan más lluvia, lo que provocará más daños. Algunos científicos afirman que incluso debemos prepararnos para tormentas de categoría 6 (el actual sistema de clasificación termina en categoría 5).
Limitar el aumento del calentamiento global es teóricamente factible, pero política, social y económicamente difícil.
Esas mismas fuentes de emisión de gases de efecto invernadero deben limitarse para reducir el calentamiento. Por ejemplo, el petróleo y el gas utilizados para generar electricidad o alimentar la fabricación industrial tendrán que ser sustituidos por tecnología de emisiones netas cero, como la energía eólica y la solar.
El transporte, otra fuente importante de emisiones, deberá integrar más vehículos eléctricos, transporte público y un diseño urbano innovador, como carriles bici seguros y ciudades transitables a pie.
Una solución al calentamiento global que antes se consideraba descabellada ahora se toma más en serio: la geoingeniería. Este tipo de tecnología se basa en la manipulación de la atmósfera terrestre para bloquear físicamente los rayos del sol que calientan el planeta o succionando dióxido de carbono directamente del cielo.
Restaurar la naturaleza también puede ayudar a limitar el calentamiento. Los árboles, los océanos, los humedales y otros ecosistemas ayudan a absorber el exceso de carbono, pero cuando se pierden, también se pierde su potencial para luchar contra el cambio climático.
En última instancia, tendremos que adaptarnos al aumento de las temperaturas, construyendo casas que resistan la subida del nivel del mar, por ejemplo, o refrigerando las viviendas de forma más eficiente durante las olas de calor.
0 Comments