El mundo del entretenimiento despide a una de sus figuras más carismáticas. El actor Julian McMahon, ampliamente reconocido por sus trabajos en televisión y cine, falleció a los 56 años el pasado 2 de julio de 2025, en Clearwater, Florida, tras una prolongada lucha contra el cáncer, según confirmó su esposa en un emotivo comunicado.
Nacido en Sídney, Australia, McMahon no solo brilló por su talento en la actuación, sino también por su versatilidad, carisma frente a cámara y compromiso con su carrera artística. Su esposa, Kelly McMahon, fue la encargada de anunciar la triste noticia. “Julian amaba la vida: a su familia, sus amigos, su profesión y a sus seguidores. Su mayor propósito era brindar alegría y dejar una huella positiva en la vida de quienes lo conocieron”, expresó en su mensaje público.
Antes de conquistar Hollywood, McMahon comenzó su carrera como modelo, participando en campañas de moda tanto en Australia como en Europa. Su atractivo físico y presencia natural lo llevaron rápidamente al mundo de la televisión, donde encontró el escenario perfecto para desarrollar su vocación como actor. Fue su papel en la serie australiana Home and Away el que lo catapultó al estrellato local, pero su consagración internacional llegaría años después.
El gran salto lo dio interpretando al Doctor Christian Troy en la serie “Nip/Tuck”, un drama médico que exploraba el universo de la cirugía estética con un enfoque psicológico y provocador. Su personaje, complejo y carismático, le valió el reconocimiento del público y de la crítica, convirtiéndolo en uno de los rostros más conocidos de la televisión en los años 2000.
No obstante, su popularidad no se limitó a la pantalla chica. Julian también dejó una fuerte impresión en el cine al ponerse en la piel del icónico Doctor Doom, el antagonista principal en las películas de “Los 4 Fantásticos” (2005 y 2007), basadas en el universo de Marvel Comics. Su interpretación del sofisticado y temible villano sigue siendo recordada por los fans del género.
Además, tuvo un papel recurrente en la serie “Charmed”, donde interpretó a Cole Turner, otro personaje con tintes oscuros que marcó una época entre los seguidores del drama sobrenatural. Más recientemente, se sumó al elenco de “FBI: Most Wanted”, donde demostró su madurez como actor en un registro más sobrio y comprometido con el drama policial.
La última aparición en pantalla de Julian McMahon fue en “The Surfer”, un thriller psicológico protagonizado junto a Nicolas Cage, estrenado a comienzos de este año. En ese proyecto, McMahon ofreció una actuación contenida pero intensa, que muchos consideran una de sus interpretaciones más logradas en los últimos años.
Aunque su carrera se desarrolló principalmente en la televisión estadounidense, McMahon siempre mantuvo un fuerte vínculo con sus raíces australianas. Era hijo del ex primer ministro australiano Sir William McMahon, y a pesar del peso de ese legado, Julian eligió seguir su propio camino en el mundo artístico.
Su partida deja un vacío en la industria y en el corazón de quienes crecieron viéndolo en la pantalla. Numerosos colegas, productores y fanáticos han manifestado su tristeza en redes sociales, destacando no solo su profesionalismo, sino también su calidez humana.
Julian McMahon se va dejando un legado lleno de personajes inolvidables, una trayectoria marcada por la dedicación y un impacto que trasciende generaciones. Aunque su tiempo en este mundo fue más breve de lo esperado, su trabajo seguirá vivo en la memoria colectiva de quienes disfrutaron de su arte.
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