Detectan la señal más prometedora de vida en un exoplaneta


Por primera vez, los científicos tienen evidencia realmente convincente de que podría haber vida más allá de la Tierra. El planeta K2-18b, situado a 124 años luz, ha revelado en su atmósfera la presencia de moléculas que en nuestro planeta solo son producidas por organismos vivos. Aunque aún no es una confirmación absoluta, este hallazgo marca el punto más cercano en nuestra búsqueda de vida extraterrestre.

Un planeta lejano con señales de vida

Detectan la señal más prometedora de vida en un exoplaneta

El hallazgo proviene de un equipo de la Universidad de Cambridge que, usando el Telescopio Espacial James Webb (JWST), analizó la atmósfera de K2-18b. Este planeta, con un tamaño dos veces y media mayor que la Tierra, orbita una estrella enana roja y se encuentra dentro de la llamada “zona habitable”, donde las temperaturas permitirían la existencia de agua líquida.

En una observación reciente, el equipo liderado por el profesor Nikku Madhusudhan detectó la posible presencia de dos moléculas clave: sulfuro de dimetilo (DMS) y disulfuro de dimetilo (DMDS). En la Tierra, estas sustancias se generan exclusivamente por microorganismos marinos, especialmente fitoplancton y ciertas bacterias.

Lo sorprendente no es solo la presencia de estas moléculas, sino su aparente abundancia. Según Madhusudhan, la cantidad detectada sería “miles de veces mayor” que la registrada en la atmósfera terrestre. Esto, de confirmarse, indicaría una biosfera vibrante y activa. “Si la asociación con la vida es real, entonces este planeta estará repleto de vida”, afirmó.

Sin embargo, los datos actuales ofrecen un nivel de certeza del 99,7 % —lo que en el lenguaje científico equivale a “tres sigma”—. Para que se considere un descubrimiento inequívoco, se necesita una certeza del 99,99999 %, o “cinco sigma”. Madhusudhan confía en que nuevos datos permitirán alcanzar ese umbral en uno o dos años.

K2-18b ya había mostrado signos prometedores de vida en 2023, pero esta nueva ronda de observaciones refuerza la hipótesis de que podría albergar un océano y condiciones similares a las de la Tierra primitiva. La clave estaría en la ausencia de amoníaco en su atmósfera, lo que sugiere que podría estar siendo absorbido por una masa líquida subyacente, como un océano de agua. Aunque no todos los científicos están de acuerdo: algunos especulan con la posibilidad de un océano de roca fundida o incluso que se trate de un mini gigante gaseoso sin superficie sólida.

La importancia científica y filosófica del hallazgo

Detectan la señal más prometedora de vida en un exoplaneta

El entusiasmo por el descubrimiento es palpable, pero también lo es la prudencia. Los propios investigadores, junto con científicos independientes, insisten en no apresurar conclusiones. Catherine Heymans, astrónoma real de Escocia, recordó que incluso si se alcanza la certeza estadística, eso no prueba que las moléculas encontradas tengan un origen biológico. “Muchísimas cosas extrañas pueden pasar en el universo”, afirmó, “y aún desconocemos qué procesos geológicos podrían generar estos compuestos”.

Además, existe un intenso debate científico sobre la naturaleza de K2-18b. ¿Es realmente un planeta con un océano profundo bajo una atmósfera rica en hidrógeno? ¿O es un mundo sin superficie habitable? Las interpretaciones son diversas, y los datos, aunque poderosos, siguen siendo limitados.

Aun así, el impacto potencial es inmenso. El profesor Madhusudhan dijo:

“Este podría ser el punto de inflexión. Un momento en el que de repente, la pregunta fundamental de si estamos solos en el universo se vuelve respondible”.

El Telescopio James Webb ha demostrado que no solo puede mirar lejos, sino también con un nivel de detalle sin precedentes. Y si las futuras observaciones respaldan estos hallazgos, no será descabellado pensar que en las próximas décadas podríamos confirmar la existencia de vida en otro rincón del cosmos.

La comunidad científica, mientras tanto, permanece expectante. Como dijo el profesor Chris Lintott, presentador de The Sky at Night de la BBC: “Hemos tenido momentos así antes. Este debe ser entendido como parte de un esfuerzo masivo y continuo por entender qué hay allá afuera”.

Aunque todavía es temprano para cantar victoria, K2-18b se ha convertido en el principal candidato para albergar vida fuera de nuestro sistema solar. El hallazgo, publicado en The Astrophysical Journal Letters, no solo plantea una posibilidad científica emocionante, sino que también reaviva una de las preguntas más profundas de la humanidad: ¿Estamos realmente solos en el universo? Quizá no por mucho tiempo.

Referencia:

  • The Astrophysical Journal Letters/New Constraints on DMS and DMDS in the Atmosphere of K2-18 b from JWST MIRI. Link




Source link


Like it? Share with your friends!

410
110 shares, 410 points

0 Comments

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *