“Aunque principalmente escritor y no filósofo, el estadounidense Henry Thoreau presentó al mundo un pensamiento profundo y relevante para los tiempos modernos, desarrollando temas como la individualidad, la simplicidad, la ética y la relación entre el ser humano y la naturaleza”, explica el psiquiatra brasileño.
El profesor explica que en Walden, que es su obra principal, y en el ensayo crítico Desobediencia civil, Thoreau “defiende valores que contrastan con nuestro mundo acelerado, materialista, hiperconectado y ansioso”, explica. “Quizá nunca hayamos vivido tan lejos de los ideales de Thoreau, y por eso es tan importante conocerlo hoy”.
La escritora, filósofa y politóloga judía nacida en Alemania, que se estableció en Estados Unidos tras huir de la Segunda Guerra Mundial, es conocida por “sus escritos críticos sobre temas judíos y su estudio del totalitarismo”, señala Britannica.
Spadini afirma que su obra más conocida, Eichmann en Jerusalén, fue escrita a partir de su trabajo periodístico sobre los juicios a antiguos oficiales nazis, desarrollando el concepto de la banalidad del mal.
“Es una obra esencial por su profundidad de pensamiento, su calidad literaria e incluso su interés histórico. Hannah fue también una de las teóricas políticas más influyentes del siglo XX, diseccionando los conceptos de ideología y totalitarismo en una profunda relación con la psicología humana”, afirma Spadini.
La filósofa británica contemporánea fallecida en 2010 escribió su nombre en la historia de la filosofía por haber propuesto el famoso ejercicio de pensamiento conocido como el “Dilema del Tranvía”, explica Guilherme Spadini. Según el experto, “lo que hace a Philippa indispensable” es su importancia en el “resurgimiento de la llamada ‘Ética de la Virtud’”.
“Foot fue una de las principales organizadoras del resurgimiento de las nociones clásicas de virtud, releyéndolas para los tiempos modernos. Defendía que la moralidad debía entenderse en términos de virtudes del carácter, en lugar de centrarse únicamente en las reglas o las consecuencias de las acciones”, sostiene Spadini. También “entendía las virtudes como las disposiciones que conducen al florecimiento humano y al florecimiento de las sociedades”, concluye.
Philippa Foot se basó en la ética de Aristóteles para desarrollar su pensamiento crítico, “contribuyendo al renacimiento de la ética aristotélica de la virtud en la filosofía contemporánea”, agrega un artículo de la Enciclopedia de Filosofía de la Universidad de Stanford.
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