La ciencia moderna está logrando lo que antes parecía imposible: resucitar especies extintas. Luego de la noticia de la des-extinción del Lobo Huergo, gracias a los avances en ingeniería genética, especies como el dodo, el mamut lanudo y el tilacino podrían regresar a la vida. Colossal Biosciences, una empresa estadounidense, lidera estos ambiciosos esfuerzos que podrían transformar el futuro de la conservación.

El renacer del dodo: el regreso del ave no voladora
El dodo, originario de la isla Mauricio, se convirtió en símbolo de la extinción tras desaparecer en 1681. Esta ave no voladora era particularmente vulnerable: sin depredadores naturales y con poca desconfianza hacia los humanos, fue presa fácil para marineros y animales introducidos como ratas y cerdos. Su desaparición fue rápida y definitiva… hasta ahora.
Más de tres siglos después, el dodo está en camino de regresar. Colossal Biosciences trabaja en en traer de vuelta al dodo utilizando ADN extraído de un cráneo conservado en el Museo de Historia Natural de Dinamarca. A partir de este material genético, el equipo ha secuenciado el genoma del dodo y planea reconstruirlo mediante técnicas avanzadas como CRISPR.
El pariente vivo más cercano del dodo, la paloma de Nicobar, sirve como base genética. Los científicos están editando su ADN para reflejar las características propias del dodo. Como parte de la metodología, se utilizarán gallinas como madres sustitutas para incubar embriones que contengan células reproductivas modificadas. El objetivo es lograr que el dodo camine nuevamente sobre la Tierra para el año 2028, marcando un hito sin precedentes en la biotecnología aplicada a la conservación.
El mamut lanudo: ingeniería de un gigante

El mamut lanudo, una de las especies más emblemáticas de la Era del Hielo, podría volver a la vida gracias a sus similitudes genéticas con el elefante asiático. Con un 98% de ADN compartido, esta cercanía ha permitido a los científicos de Colossal Biosciences emprender un ambicioso proyecto: editar el 2% restante del genoma para recrear un mamut funcional.
El objetivo no es únicamente revivir al mamut, sino también crear un híbrido capaz de sobrevivir en el Ártico, ayudando a restaurar ecosistemas perdidos. Este “elefante mamutizado” tendrá pelaje espeso, una gruesa capa de grasa y adaptaciones para el frío extremo. El equipo planea tener el primer embrión viable en 2026, con nacimientos potenciales en 2028.
El proceso combina ingeniería genética y clonación: se extraen células de elefante asiático, se editan para incluir genes del mamut y luego se implantan en óvulos de la misma especie mediante transferencia nuclear de células somáticas. Si todo marcha según lo previsto, el resultado será un animal que camina, se comporta y se adapta como un mamut lanudo.
Este avance no solo significa un hito científico, sino también una oportunidad para estudiar cómo los grandes herbívoros pueden mejorar los ecosistemas, combatiendo el cambio climático al revitalizar tundras y suelos congelados.
El tilacino: resucitando a un marsupial icónico

El tilacino, o tigre de Tasmania, fue un marsupial carnívoro que desapareció oficialmente en 1936. Originario de Australia y Tasmania, se distinguía por sus rayas dorsales y su comportamiento nocturno. Su extinción fue acelerada por la caza, enfermedades y la pérdida de hábitat. Hoy, Colossal Biosciences busca revivir esta especie utilizando ingeniería genética de vanguardia.
El mayor reto del proyecto es la diferencia de tamaño y naturaleza entre el tilacino y su pariente vivo más cercano, el dunnart: un pequeño marsupial similar a un ratón. A pesar de esta brecha biológica, el equipo está reconfigurando el genoma del dunnart para recrear las características físicas y funcionales del tilacino, como su estructura mandibular, tamaño corporal y pelaje rayado.
Además del desafío genético, existen dudas éticas y ecológicas sobre la reintroducción de una especie carnívora a su hábitat. Sin embargo, Colossal considera que el regreso del tilacino podría restablecer el equilibrio ecológico en regiones donde su rol como depredador se ha perdido.
Uno de los avances clave es la posibilidad de utilizar ciclos de reproducción más cortos mediante animales pequeños como ratones, lo cual acelera las pruebas de edición genética. Aunque la gestación de un mamut requiere casi dos años, la del tilacino podría optimizarse, acercando su regreso a la realidad en los próximos años.
La des-extinción, una idea que durante décadas fue dominio exclusivo de la ciencia ficción, hoy está más cerca que nunca de convertirse en una realidad. Gracias al trabajo pionero de Colossal Biosciences, especies como el dodo, el mamut lanudo y el tilacino podrían volver a habitar la Tierra. Aunque aún existen retos técnicos y dilemas éticos por resolver, el potencial de estas iniciativas abre una nueva era para la ciencia, la conservación y la comprensión del equilibrio natural perdido.
Referencia:
- REVIVING A LONG-ABSENT LEGEND. Link.
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