En el mundo de las celebridades, pocas historias han sido tan sorprendentes como la que protagonizó Arnold Schwarzenegger en 2011, cuando se reveló que había tenido un hijo fuera del matrimonio con la empleada doméstica de su hogar. Lo que comenzó como un escándalo que sacudió a Hollywood, hoy ha dado un giro inesperado: el protagonista de Terminator se ha sincerado sobre ese episodio en una reciente serie documental y mostró cómo, tras años de tensión, ha logrado construir una relación significativa con su hijo, Joseph Baena.
Durante muchos años, Schwarzenegger evitó hablar públicamente del tema. Sin embargo, en la docuserie Arnold, producida por Netflix, decidió abrir su corazón y hablar por primera vez de manera abierta sobre uno de los capítulos más difíciles de su vida. El actor, exgobernador de California, cuenta cómo fue enfrentar la realidad, asumir la paternidad de Joseph y comunicarle la verdad a su entonces esposa, Maria Shriver.
El romance entre Arnold y Maria comenzó en los años 70 y culminó en matrimonio en 1985. La pareja fue durante mucho tiempo considerada uno de los matrimonios más sólidos de Hollywood, y juntos tuvieron cuatro hijos: Katherine, Christina, Patrick y Christopher. Pero todo cambió cuando Arnold comenzó una relación extramatrimonial con Mildred Baena, quien trabajaba en su casa como empleada doméstica. En 1997 nació Joseph, aunque durante años se creyó que era hijo del esposo de Mildred, Rogelio.
Con el paso del tiempo, el parecido físico entre Joseph y Arnold se hizo imposible de ignorar. Aun así, la verdad no salió a la luz hasta 2011, cuando el actor lo confesó durante una sesión de terapia de pareja. “Maria quería saber si era el padre de Joseph”, explicó el propio Arnold en la serie documental. “Sentí que se detenía el mundo en ese momento. Y le dije la verdad: ‘Sí, Joseph es mi hijo’”.
Esa confesión marcó un antes y un después en su vida. Aunque Maria y Arnold intentaron mantener su relación por algunos años más, finalmente se separaron en 2021. A pesar del dolor que esta revelación provocó en su familia, Schwarzenegger asumió con responsabilidad el bienestar de Joseph. En 2010, antes de que el escándalo se hiciera público, compró una casa en California para Mildred y su hijo, asegurándose de que tuvieran un hogar estable.
Arnold considera este episodio como su “mayor fracaso personal”, muy por encima de cualquier tropiezo en su carrera artística o política. “Lo que hice estuvo mal. Fue un error. Pero jamás quise que Joseph sintiera que no es bienvenido en este mundo”, afirmó. “Lo amo, y se ha convertido en un joven extraordinario”.
Aunque la relación entre Arnold y Joseph ha evolucionado positivamente con los años, no se puede decir lo mismo del vínculo entre el joven y sus hermanastros. Según varios medios, la relación entre los hermanos no ha sido fácil ni cercana. Sin embargo, el actor austríaco ha mostrado su determinación por mantener a todos sus hijos bajo su protección, asegurando que sigue siendo un padre presente.
Hoy, Schwarzenegger demuestra que incluso los errores más dolorosos pueden transformarse en oportunidades de crecimiento y reflexión. Su testimonio deja claro que, a pesar de la fama y el poder, nadie está exento de equivocarse. Pero también resalta que es posible reconstruir relaciones con honestidad, responsabilidad y amor incondicional.
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