El orgasmo femenino ha sido, durante décadas, un tema ignorado por la medicina, la ciencia y la cultura. A pesar de que millones de mujeres sufren dificultades para alcanzarlo, el problema sigue invisibilizado. Ahora, una nueva línea de investigación propone una alternativa terapéutica inesperada pero prometedora: el cannabis medicinal podría ayudar a las mujeres con dificultades orgásmicas a recuperar su placer sexual.
El trastorno del orgasmo femenino

El Trastorno del Orgasmo Femenino (FOD, por sus siglas en inglés) afecta a hasta el 41% de las mujeres a nivel mundial, según datos del Instituto de Investigación del Orgasmo Femenino, dirigido por la Dra. Suzanne Mulvehill. Se trata de una disfunción sexual en la que una mujer tiene dificultad —o es incapaz— de alcanzar el orgasmo, incluso estando excitada.
A pesar de su alta prevalencia, esta condición ha sido sistemáticamente ignorada por la ciencia médica. Una simple búsqueda en clinicaltrials.gov revela la magnitud del problema: solo 13 estudios han sido completados sobre el FOD, en comparación con los 363 estudios sobre disfunción eréctil. Además, solo existe un tratamiento validado empíricamente para este trastorno, y está destinado únicamente a mujeres que nunca han experimentado un orgasmo: la masturbación dirigida, desarrollada en los años 70.
Peor aún, no existe ningún tratamiento validado para el grupo más numeroso: las mujeres con FOD situacional, es decir, aquellas que pueden alcanzar el orgasmo en ciertos contextos (como la masturbación) pero no durante el sexo en pareja.
La raíz del problema, según Mulvehill, se encuentra en la combinación de estigma, vergüenza, falta de investigación y ausencia de políticas públicas enfocadas en la salud sexual femenina. Esta omisión no solo perpetúa el sufrimiento de millones de mujeres, sino que impide comprender la conexión entre el orgasmo y la salud mental, emocional y física.
Cannabis y sexualidad femenina: un vínculo respaldado por décadas de evidencia

En este contexto, el cannabis medicinal emerge como una posible vía de tratamiento. Aunque ya existían antecedentes anecdóticos sobre su efecto positivo en la función sexual, un reciente estudio del Instituto de Investigación del Orgasmo Femenino es el primero en evaluar directamente su impacto sobre el FOD.
Realizado entre marzo y noviembre de 2022 con casi 400 mujeres, el estudio examinó variables como la frecuencia del orgasmo, satisfacción y facilidad para alcanzarlo, tanto con como sin el uso de cannabis antes del sexo. Los resultados son contundentes:
- El 72,8% de las mujeres reportó mayor frecuencia orgásmica con cannabis.
- El 67% experimentó mayor satisfacción.
- El 71% encontró más facilidad para alcanzar el orgasmo.
Además, la frecuencia de uso de cannabis se correlacionó positivamente con los beneficios reportados, aunque el efecto dependía también del motivo del consumo.
Esta evidencia se suma a un cuerpo de estudios históricos: desde el uso tántrico del cannabis en la India del siglo VII, hasta investigaciones modernas como la de Kasman et al. (2020), que demuestran una reducción del 21% en la disfunción sexual femenina por cada incremento en el consumo de cannabis.
Lo relevante aquí no es solo el placer, sino el impacto integral del orgasmo en la salud femenina. El FOD está estrechamente vinculado a trastornos de salud mental como el TEPT, la ansiedad, la depresión, e incluso condiciones físicas como problemas cardiovasculares y enfermedades neurodegenerativas. Las mujeres con FOD, por ejemplo, presentan un 52% más de TEPT y un 29% más de depresión que aquellas sin el trastorno.
Y aquí el cannabis muestra un potencial terapéutico adicional: el THC, su principal compuesto psicoactivo, reduce la actividad en la amígdala, lo que disminuye la ansiedad, los recuerdos traumáticos y las distracciones cognitivas que interfieren con la respuesta sexual.
Más allá del placer: salud pública, derechos sexuales y políticas emergentes

El uso de cannabis en el tratamiento del FOD está comenzando a abrirse paso en las políticas públicas. Cuatro estados de EE. UU. —Illinois, Ohio, Nuevo México y Connecticut— están considerando incluir el FOD en sus listas de condiciones aptas para tratamiento con cannabis medicinal.
En Illinois, por ejemplo, la Junta de Cannabis Medicinal ya aprobó la inclusión del FOD, y solo resta la firma del director de salud pública estatal. En Ohio, la revisión de expertos está en curso. En ambos casos, el testimonio de la Dra. Mulvehill fue clave en los procesos de consulta pública.
El Dr. Jordan Tishler, presidente de inhaleMD y fundador de la Asociación de Especialistas en Cannabinoides, respalda el uso clínico del cannabis en estos casos, pero advierte sobre los riesgos del consumo recreativo no supervisado, que podría incluso agravar la ansiedad y la depresión. “El cannabis es una medicina, y como tal debe tratarse con criterio médico y bajo supervisión profesional”, afirma.
Esto último es crucial. Aunque la evidencia científica aún carece de ensayos clínicos aleatorizados (el estándar de oro en medicina), el caso del FOD es similar al del TEPT, que fue aprobado como indicación médica en Nuevo México sin estudios publicados, basándose en testimonios y estudios observacionales.
“El orgasmo no es solo placer. Es salud física, salud mental, y un derecho humano”, insiste Mulvehill. Al entender el FOD como una condición médica que requiere atención profesional, se abre la puerta a un enfoque más empático, científico y justo sobre la salud sexual femenina.
Esperemos que, de esta forma, el problema comience a ser tratado en otros países como México y el resto de Latinoamérica.
El cannabis medicinal podría representar una solución real para millones de mujeres que sufren en silencio por dificultades orgásmicas. Pero más allá de eso, el avance en esta área refleja una transformación más profunda: el reconocimiento de la sexualidad femenina como un componente esencial de la salud integral. El placer importa, sí. Pero también la validación, la investigación y el acceso a tratamientos dignos y eficaces. Porque el orgasmo —como bien lo define la Dra. Mulvehill— es mucho más que placer.
Referencia:
- Oxford/Assessment of Cannabis Use Before Partnered Sex on Women who Experience Orgasm Difficulty. Link
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