Durante años, el modo incógnito de Google Chrome ha sido visto como un escudo de privacidad para los usuarios que desean navegar por la web sin dejar rastro. Sin embargo, una demanda colectiva por 5 mil millones de dólares que ha estado activa desde 2024 ha revelado finalmente lo que muchos expertos en ciberseguridad venían advirtiendo: el modo incógnito no es tan privado como parece. A raíz del escándalo, Google ha tenido que admitir que sí rastrea cierta información de los usuarios en esta modalidad.
El falso anonimato del modo incógnito de Google

En teoría, el modo incógnito está diseñado para que el navegador no guarde el historial de navegación, las cookies ni los datos de formularios al cerrar la sesión. Esto, sin embargo, no impide que los sitios web visitados, el proveedor de internet (ISP) o incluso Google mismo sigan rastreando tu actividad.
La demanda colectiva presentada en Estados Unidos acusó a Google de recolectar datos de usuarios que navegaban en modo incógnito sin su consentimiento explícito. A pesar de los intentos por desestimar el caso, el juez determinó que la empresa no fue lo suficientemente clara al explicar el alcance del rastreo en esta modalidad de navegación.
El resultado: un acuerdo extrajudicial por 5 mil millones de dólares y la obligación de introducir nuevas advertencias en Chrome para que los usuarios comprendan mejor las limitaciones del modo incógnito.
Este fallo ha encendido las alarmas entre los usuarios que, hasta ahora, creían que estaban completamente a salvo del rastreo digital al usar esta función. La realidad es que el modo incógnito no proporciona anonimato real en internet: solo impide que tu historial quede almacenado localmente.
Cambios en Chrome (pero no son suficientes)

Ante la presión legal y mediática, Google está realizando ajustes en la interfaz del modo incógnito para aclarar mejor sus limitaciones. Aunque estos cambios aún no se han implementado en la versión estable de Chrome, ya pueden verse en Chrome Canary, la versión de desarrollo del navegador.
El nuevo mensaje que aparecerá al iniciar una sesión de incógnito será más transparente:
«Quienes usen este dispositivo no verán tu actividad, así que puedes navegar con mayor privacidad. Esto no cambiará la forma en que los sitios web que visitas ni los servicios que utilizan, incluido Google, recopilan datos. Las descargas, los marcadores y los elementos de la lista de lectura se guardarán».
Esta aclaración, aunque oportuna, no resuelve el problema de fondo: que los usuarios estaban siendo engañados o malinformados sobre el verdadero alcance del rastreo en este modo. La función sigue siendo útil para ocultar actividad a otros usuarios del mismo dispositivo, pero no garantiza la privacidad ante terceros, especialmente en términos de publicidad y seguimiento online.
Esto pone en evidencia un problema estructural: muchas funciones presentadas como «privadas» por las grandes tecnológicas no lo son en la práctica, y el usuario promedio rara vez cuenta con el conocimiento técnico para notar la diferencia.
¿Qué opciones hay para una navegación realmente privada?

Si tu prioridad es mantener la privacidad real al navegar, el modo incógnito no es suficiente. En lugar de confiar únicamente en esta función, los expertos recomiendan otras herramientas más efectivas:
- VPN (Red Privada Virtual): Oculta tu dirección IP, cifra tu conexión y evita que tu proveedor de internet rastree tus movimientos.
- Navegadores centrados en la privacidad: Brave, Firefox con configuraciones reforzadas, o Tor Browser ofrecen mejores niveles de anonimato.
- Bloqueadores de rastreadores: Extensiones como uBlock Origin, Privacy Badger o Ghostery pueden detener scripts de seguimiento incluso en sitios populares.
- Motores de búsqueda privados: Alternativas como DuckDuckGo o Startpage no almacenan tu historial ni tu información personal.
El mensaje es claro: el modo incógnito no es sinónimo de invisibilidad. Es solo una capa de privacidad superficial, útil para esconder la actividad en un dispositivo compartido, pero completamente insuficiente para protegerte del seguimiento corporativo o gubernamental.
El reconocimiento de Google sobre el rastreo en modo incógnito marca un antes y un después en la forma en que entendemos la privacidad digital. Aunque la empresa ha prometido mayor transparencia, este episodio refuerza una lección crucial: si realmente te preocupa tu privacidad en línea, no basta con hacer clic en «nueva ventana de incógnito». Es hora de ir más allá y tomar el control total de tu navegación.
Referencia:
- MSPowerUser/Google updates Chrome Incognito disclaimer amid $5 billion lawsuit settlement. Link
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