Hombre se somete al primer trasplante de células madre espermáticas del mundo


Un joven de poco más de 20 años recibió un trasplante de sus propias células madre productoras de esperma, congeladas desde su infancia, en un intento de recuperar su fertilidad. Esta innovadora técnica representa una esperanza para miles de hombres que enfrentan la azoospermia, una condición que impide la producción de espermatozoides. Este artículo se encuentra publicado en el servidor de preprints medRxiv.

esperma - esperma

Una nueva esperanza para los hombres con azoospermia

La azoospermia afecta a aproximadamente 645,000 hombres en Estados Unidos, impidiendo la presencia de espermatozoides en el semen y, por lo tanto, limitando sus posibilidades de ser padres biológicos. Ante esta realidad, la comunidad médica ha comenzado a investigar tratamientos alternativos, y uno de los más prometedores es el trasplante de células madre espermatogoniales (SSC, por sus siglas en inglés).

Estas células, que se encuentran naturalmente en los testículos antes de la pubertad, tienen el potencial de convertirse en esperma al alcanzar la adolescencia. Sin embargo, diversas condiciones médicas o tratamientos agresivos como la quimioterapia pueden dañar estas células, haciendo que el proceso natural no se lleve a cabo. En respuesta, algunos médicos han comenzado a recolectar y congelar estas células madre en pacientes pediátricos con enfermedades que comprometen la fertilidad, como el cáncer.

El reciente trasplante en humanos documentado por investigadores marca un hito. El paciente, diagnosticado con cáncer óseo en la infancia, conservó sus células madre antes de la quimioterapia. Décadas después, estas fueron reintroducidas en su sistema reproductivo con la esperanza de restaurar la espermatogénesis. Aunque aún no se han detectado espermatozoides, los análisis hormonales son positivos y el procedimiento no causó daños visibles, lo que alimenta el optimismo.

Cómo funciona el tratamiento y qué se espera de él

esperma - esperma

El procedimiento comienza con la extracción de células madre del paciente, realizada con una aguja guiada por ultrasonido que accede a la rete testis, una red de pequeños tubos conectada a los túbulos seminíferos donde normalmente se produce el esperma. Estas células se congelan y almacenan hasta que el paciente decide utilizarlas.

Años después, las células son descongeladas y reimplantadas en la rete testis mediante una técnica similar. El objetivo es que estas se adhieran a los túbulos seminíferos y, al igual que durante la pubertad, comiencen a producir esperma. Aunque el procedimiento ha mostrado resultados exitosos en animales —como ratones y monos que lograron reproducirse—, esta es la primera vez que se aplica en humanos.

En este caso, los médicos aún no han detectado esperma en el semen del paciente, posiblemente porque se recolectó una cantidad muy pequeña de células madre para no dañar los tejidos testiculares en su infancia. Aun así, se monitorea su semen cada seis meses con la esperanza de que aparezcan células reproductivas.

Si esto no ocurre, existen alternativas como la extracción quirúrgica de espermatozoides o el uso del sistema STAR (Sperm Tracking and Recovery), una tecnología avanzada desarrollada en la Universidad de Columbia que permite identificar y extraer espermatozoides escasos de manera no invasiva.

Riesgos, ética y el camino hacia el futuro

esperma - esperma

Como toda innovación médica, este tratamiento no está exento de riesgos. Uno de los principales es la posibilidad de que algunas células madre contengan mutaciones genéticas que, en el futuro, puedan derivar en tumores. Esto es especialmente preocupante en pacientes con antecedentes de leucemia. Además, aunque las células provienen del propio paciente, existe un riesgo teórico de que el sistema inmunológico las rechace o cause inflamación.

Desde el punto de vista ético, también surgen interrogantes. Congelar células madre espermáticas de niños pequeños plantea dudas sobre su capacidad para otorgar consentimiento informado y la comprensión de lo que implica preservar material biológico a largo plazo. ¿Pueden los menores tomar una decisión con pleno entendimiento de sus implicancias futuras?

A pesar de estos desafíos, expertos como el Dr. Justin Houman, del Cedars-Sinai Medical Center, y la Dra. Laura Gemmell, del Centro de Fertilidad de la Universidad de Columbia, coinciden en que el potencial del tratamiento es enorme. Si se logra perfeccionar y garantizar su seguridad, podría representar una revolución en el campo de la fertilidad masculina, especialmente para quienes perdieron la capacidad de producir esperma a una edad temprana.

Referencia:

  • Ultrasound-Guided Rete Testis Approach to Sperm Aspiration and Spermatogonial Stem Cell Transplantation in Patients with Azoospermia. Link.


Descubre más desde Cerebro Digital

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.



Source link


Like it? Share with your friends!

429
129 shares, 429 points

0 Comments

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *