En la entrada, donde un cartel proclama a Acqua Alta como “la librería más linda del mundo”, los visitantes forman una fila y avanzan lenta e intermitentemente, pasando junto a una gran góndola situada en el corazón del edificio, bañeras abandonadas llenas de revistas, pilas de libros raros y aparentemente antiguos, y cruzándose con la gata negra residente, Dominique.
La mayoría de los visitantes de la popular librería se unen a decenas de personas en peregrinación para dirigirse a la terraza, donde deben esperar su turno para subir la escalera y conseguir la ansiada instantánea en las redes sociales con vistas al río Tetta.
Mientras la ciudad de Venecia se esfuerza por frenar el turismo excesivo y los excursionistas de un día cobrando una entrada, Acqua Alta sigue dando la bienvenida a las multitudes aunque adoptando algunas normas de organización, según Diana Zanda, supervisora de Acqua Alta desde 2023.
“Pedimos a los grupos de 10 o más personas que nos avisen con antelación”, detalla Zanda. “En cuanto a la escalera, hemos tenido que asignar a un empleado de la librería para que avise a los visitantes de que solo tienen unos minutos para hacerse una foto, lo que ayuda a que la cola avance”. Señala que la librería recibe entre 2000 y 5000 personas en un día ajetreado.
“La mayoría de los visitantes son turistas que vienen porque han visto algo en Instagram o han visto a alguien que ha creado un vídeo sobre nosotros en TikTok”, añade la supervisora. Una clienta interrumpe: “¡Sí, lo vi en TikTok!”.
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