la revolucionaria visión del Dr. Sam Parnia


Durante tres décadas, el Dr. Sam Parnia ha investigado el límite entre la vida y la muerte. Hoy, afirma con convicción que morir no es un punto final, sino un proceso tratable. A través de su nuevo libro Lucid Dying, transforma por completo todo lo que creemos saber sobre la muerte y propone un futuro donde revivir a los muertos no sea ciencia ficción.

muerte - muerte

Una nueva forma de entender la muerte

Durante siglos, la muerte ha sido considerada una frontera infranqueable. Sin embargo, Sam Parnia sostiene que esta idea está basada más en convenciones sociales que en realidades científicas. Para él, la muerte no es un suceso, sino un proceso que puede detenerse y, en muchos casos, revertirse. Según sus investigaciones, lo que tradicionalmente interpretamos como el fin de la vida —como una línea plana en el electrocardiograma— no es necesariamente irreversible.

Desde su laboratorio en el NYU Langone Medical Center, Parnia ha observado cómo, bajo ciertas condiciones, células cerebrales pueden preservar su funcionalidad hasta 48 horas después del fallecimiento. Asegura que las actuales definiciones de muerte están desactualizadas y limitan el potencial de los avances médicos.

“Si hubiéramos creído que volar era imposible, nunca habríamos llegado al espacio”, afirma.

Para él, negar la posibilidad de revertir la muerte es ignorar el progreso científico.

Resultados reales, no teorías

muerte - muerte

En 2012, el hospital de Parnia logró una tasa de resucitación del 33 % tras paros cardíacos, más del doble del promedio nacional estadounidense. Este éxito se debe, en parte, al uso de cócteles farmacológicos innovadores y tecnologías como ECMO, una máquina que reemplaza las funciones del corazón y los pulmones. Pero más allá de la tecnología, lo que diferencia al equipo de Parnia es la mentalidad: no aceptar la muerte como definitiva sin explorar todas las posibilidades.

En su libro, relata cómo experimentos con cerdos han demostrado que órganos e incluso cerebros pueden volver a funcionar horas después de ser declarados “muertos”. Aunque suena a ciencia ficción, Parnia argumenta que es solo cuestión de tiempo para que estos métodos se apliquen en humanos. Aun así, se frustra por la resistencia institucional y académica ante estos avances.

“Las ideas anticuadas siguen dictando cómo actuamos, cuando la ciencia ya ha avanzado”, lamenta.

¿Nos rendimos demasiado pronto?

muerte - muerte

Una de las críticas más duras de Parnia es contra el sistema médico actual: asegura que muchas veces, frente a una muerte clínica, los equipos médicos se rinden demasiado rápido. La reanimación cardiopulmonar (RCP), técnica estándar desde 1959, tiene una efectividad muy baja, y sin embargo sigue siendo la única opción aplicada de forma masiva.

Para él, esto no tiene sentido si ya existen tecnologías más eficaces. Casos como el de una británica revivida tras seis horas con el corazón detenido demuestran que, con el equipo adecuado, hay margen de acción incluso en situaciones extremas.

Parnia sostiene que muchas muertes de personas jóvenes y sanas podrían evitarse si se actuara con mayor rapidez y con herramientas adecuadas. “No todos deben ser revividos, pero muchos podrían serlo”, afirma. Le inquieta tanto este tema que bromea (con seriedad) sobre su propio futuro:

“Si muero de un infarto mañana, no debería quedarme muerto. Ya no es necesario”.

Lejos de parecer macabro, el enfoque de Parnia es profundamente optimista. Cree que estamos en el umbral de una revolución médica comparable al surgimiento de la RCP hace un siglo. Aunque reconoce que quizá no vea la adopción generalizada de estas técnicas, su visión es clara: en el futuro, personas que hoy serían declaradas muertas volverán rutinariamente a la vida.

En una era marcada por la búsqueda de longevidad y los avances en biotecnología, sus ideas resuenan cada vez más fuerte. Para él, revertir la muerte no es un sueño imposible, sino un objetivo alcanzable si dejamos de aferrarnos a viejas creencias. “Estas ideas no son oscuras”, insiste. “Son afirmadoras de la vida”.

Referencia:

  • ‘I have been researching death for 30 years. I am now convinced it is reversible’. Link.


Descubre más desde Cerebro Digital

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.



Source link


Like it? Share with your friends!

394
94 shares, 394 points

0 Comments

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *