Hay algo en La Joaqui que no se puede fingir: el hambre, la calle, el caos. Es música con cicatrices, con brillo, con tripa. Y aunque en México apenas empieza a sonar fuerte su nombre, en Argentina ya es reina. Reina del RKT, reina del turreo, reina de las butakeras. Pero antes de los beats, antes del pelo rosa, hubo freestyle, Costa Rica, maternidad adolescente y un montón de batallas—reales y líricas.
Hay algo en La Joaqui que no se puede fingir: el hambre, la calle, el caos. Es música con cicatrices, con brillo, con tripa. Y aunque en México apenas empieza a sonar fuerte su nombre, en Argentina ya es reina. Reina del RKT, reina del turreo, reina de las butakeras. Pero antes de los beats, antes del pelo rosa, hubo freestyle, Costa Rica, maternidad adolescente y un montón de batallas—reales y líricas.
De las batallas al beat: ¿quién es La Joaqui?
Nacida como Joaquinha Lerena de la Riva en Mar del Plata en 1994, La Joaqui es todo lo que no esperas de una estrella pop: fue madre a los 22, debutó en la música rapeando en plazas y se convirtió en la primera mujer en llegar a semifinales de la Red Bull Batalla de Gallos en Argentina. Su flow siempre fue afilado, pero su música también aprendió a doler bonito.
Pasó de cantar sad trap con guitarras acústicas, a dominar el RKT y reventar boliches. Si querés entender la evolución de la música urbana en el Cono Sur, tenés que pasar sí o sí por La Joaqui.
Butakera, muñecas y barbies: los himnos
En 2022 explotó todo con “Butakera”, un temazo con El Noba y Alan Gómez que sonó en TikTok, en fiestas, en carros tuneados y en todas las esquinas del barrio. La canción le dio su primer gran hit viral y la consolidó como un fenómeno. Luego vino “Muñecas”, un banger junto a TINI y Steve Aoki que la metió al mapa global del pop-urbano, y para sellar el estilo, su EP Barbie Copiloto trajo más letras de empoderamiento rudo y estética de peligrosa con glitter.
Su más reciente álbum, Mal Aprendida (2023), es una bomba que mezcla cumbia, RKT, guaracha y reguetón con letras que no piden disculpas. En sus tracks hay sexo, dolor, fiesta y venganza; es como leer el diario de alguien que ya no llora por nadie, pero que igual se acuerda.
¿Por qué es cool?
Porque no le debe nada a nadie. Porque nunca se dejó moldear por el “deber ser” de una artista femenina. Porque escribe para las que se hartaron de ser copiloto. Porque rapea, canta, produce y se viste como se le da la gana. Y porque ser mamá joven, sufrir violencia de pareja, salirse del mapa y volver con más fuerza también es un acto de resistencia.
La Joaqui no solo hace música, hace realidad. Si Billie Eilish creciera entre cumbia, freestyle y combis tuneadas, tal vez sería algo parecido.
¿Por qué deberías escucharla?
Porque escucharla es como leer un libro de autoayuda en código RKT: te vas a empoderar, vas a bailar, y vas a sentir que sobreviviste algo sin moverte de tu cuarto. Porque está redefiniendo el sonido de América Latina desde lo marginal, desde la joda, desde lo que duele y también desde lo que goza.
Y porque el 29 de marzo de 2025 se presenta por primera vez en la CDMX en el Foro Puebla, trayendo hits como “San Turrona”, “Kitty” y “Glock”, además de su nuevo sencillo “PM”, junto a El Malilla y la Doble P. Si la quieres ver antes de que se vuelva masiva acá, esta es tu oportunidad. Los boletos ya están a la venta en Ticketmaster.
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