Aunque suene a ciencia ficción, una supercomputadora acaba de predecir el año en que la vida en la Tierra llegará a su fin. El cálculo no indica una catástrofe inminente, pero sí plantea un escenario inevitable: el fin de la habitabilidad del planeta por causas naturales ligadas al ciclo de vida del Sol.
La predicción del apocalíptica de una supercomputadora

En abril de 2025, el medio LaGrada reportó que un grupo de científicos, apoyados por una supercomputadora, logró determinar con precisión cuándo será imposible la supervivencia en la Tierra. Según sus cálculos, la vida tal como la conocemos desaparecerá dentro de aproximadamente mil millones de años, cuando las condiciones planetarias se tornen insostenibles. Esta conclusión, aunque lejana, se basa en un creciente consenso científico: el entorno terrestre no será eternamente favorable para la vida.
Pero fue el 6 de mayo de 2025 cuando el sitio especializado BGR divulgó información más detallada. Científicos de la NASA y de la Universidad Toho de Japón utilizaron una supercomputadora para simular los cambios futuros en el sistema solar y la evolución del Sol. Su conclusión fue aún más específica: alrededor del año 1.000.002.021, el aumento gradual de la temperatura solar llevará al colapso definitivo de las condiciones que permiten la vida en la Tierra.
El motivo es el envejecimiento de nuestro astro rey. A medida que el Sol avanza en su ciclo vital, incrementa su emisión de energía, lo cual intensifica el calentamiento global natural del planeta. Aunque este proceso es imperceptible a escala humana, con el paso de millones de años, esta radiación extra provocará un efecto devastador: la evaporación de los océanos, la pérdida de la atmósfera y, finalmente, el cese de la actividad biológica.
Esta no es una hipótesis nueva de un supercomputadora. Desde hace décadas, astrobiólogos y climatólogos han analizado cómo la evolución estelar afectará a los planetas habitables. Lo que cambia ahora es el nivel de precisión alcanzado gracias a modelos de simulación climática y biogeoquímica, capaces de proyectar el comportamiento de la Tierra a escalas de tiempo cósmicas.
El papel del oxígeno y el ocaso de la biosfera

El deterioro de la habitabilidad terrestre no será abrupto ni causado exclusivamente por el calor. Otro factor crucial es el oxígeno, elemento indispensable para la mayoría de las formas de vida compleja. En 2021, los científicos Kazumi Ozaki, de la Universidad Toho, y Christopher T. Reinhard, del Instituto de Tecnología de Georgia, publicaron un estudio en Nature Geoscience que ya anticipaba este fenómeno.
En esa investigación, los autores utilizaron un modelo integrado de clima y biogeoquímica para proyectar cómo evolucionará la atmósfera terrestre. Su principal hallazgo: el actual nivel de oxígeno —resultado de millones de años de fotosíntesis— no es permanente. Según sus cálculos, dentro de aproximadamente mil millones de años, el oxígeno atmosférico desaparecerá casi por completo debido al aumento de la actividad solar y los cambios en los ciclos químicos del planeta.
Ozaki y Reinhard escribieron:
“El oxígeno en la atmósfera terrestre es una señal detectable de vida. Pero esta firma biológica tiene una duración limitada en el tiempo”.
Es decir, incluso antes de que el Sol convierta a la Tierra en un infierno, ya habremos perdido la base atmosférica que permite que los organismos multicelulares respiren y prosperen.
Esta pérdida progresiva de oxígeno, combinada con un clima cada vez más extremo, reducirá drásticamente la diversidad biológica. Se espera que la vida compleja desaparezca mucho antes que las formas microbianas, que podrían resistir en condiciones extremas por un tiempo más prolongado. Sin embargo, incluso esas formas simples acabarán por extinguirse cuando el planeta pierda su capacidad de albergar agua líquida y una temperatura moderada.
Un futuro ineludible, pero útil para la ciencia

Aunque el año 1.000.002.021 queda muy lejos en nuestro calendario, este tipo de estudios sirve para comprender mejor la evolución de los planetas habitables. Las proyecciones de la supercomputadora no solo nos advierten sobre el destino terrestre, sino que también influyen en la forma en que buscamos vida fuera del sistema solar.
Según los expertos y la simulación de la supercomputadora, entender la duración y las condiciones de las biofirmas como el oxígeno en la atmósfera es clave para identificar exoplanetas con posibilidades de albergar vida. Los descubrimientos de Ozaki y Reinhard, por ejemplo, tienen implicaciones directas en la astrobiología. “Si vemos un planeta con atmósfera oxigenada, debemos preguntarnos en qué fase de su historia evolutiva se encuentra. No basta con que tenga agua y una temperatura aceptable”, explican los investigadores.
Además, comprender cómo se comportará la Tierra en el futuro lejano permite mejorar nuestros modelos de clima a largo plazo, evaluar riesgos de evolución atmosférica en otros cuerpos celestes y preparar las futuras generaciones —y, quizás, civilizaciones— para la posibilidad de colonizar nuevos mundos.
La supercomputadora ha marcado un punto final en la línea temporal de la vida en la Tierra: el año 1.000.002.021. Aunque lejano, este dato subraya una verdad irrefutable: el planeta no será eternamente habitable. Pero lejos de infundir miedo, esta predicción refuerza la importancia de la ciencia para comprender el presente, anticipar el futuro y extender la búsqueda de vida más allá de nuestro hogar azul.
Referencia:
- LaGrada/Say Goodbye to Life on Earth–International Researchers Estimate Complete Extinction Timeline Linked to Sun’s Increasing Thermal Energy. Link
- Nature Geoscience/The future lifespan of Earth’s oxygenated atmosphere. Link
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