El 24 de julio de 2012, Liam Corcoran, un niño de 11 años, protagonizó un incidente inusual al abordar un vuelo desde Manchester a Roma sin ningún documento de identidad ni pase de embarque. Este hecho desató una investigación en el aeropuerto de Manchester y la suspensión temporal de cinco empleados de la aerolínea Jet2.com, evidenciando fallos en los controles de seguridad.

Cómo un niño evadió múltiples controles en un aeropuerto saturado
Liam desapareció mientras su madre hacía compras en el centro cívico Wythenshawe, cerca del aeropuerto y, aprovechando la aglomeración típica de la temporada alta, logró mezclarse con otra familia y evadir varios puntos de revisión, llegando hasta la puerta de embarque del vuelo LS791 a Roma. La tripulación no detectó su falta de documentación hasta que, durante el vuelo, pasajeros alertaron sobre su presencia. Esta falla en la seguridad ha puesto en evidencia la necesidad de reforzar la vigilancia en aeropuertos concurridos.
Sarah Swayne, pasajera de 26 años de Nantwich, dijo al Manchester Evening News: “Era muy hablador y parecía bastante tranquilo. Simplemente estaba sentado hablando de cómo había intentado escapar de casa. Parecía bastante inocente y no creo que se diera cuenta de lo seria que era la situación.”

Reacciones, medidas y consecuencias del incidente
Al aterrizar en el aeropuerto de Fiumicino, Roma, el niño permaneció supervisado por la tripulación hasta que el avión regresó a Manchester, donde fue recibido por su madre y autoridades. Jet2.com suspendió a cinco empleados relacionados con el proceso de embarque, mientras que el aeropuerto abrió una investigación para determinar cómo pudo ocurrir esta brecha en los controles.
Reflexiones sobre la seguridad aeroportuaria y la supervisión familiar

Este caso resalta la importancia de mantener sistemas de seguridad sólidos y actualizados en aeropuertos, especialmente en épocas de alta afluencia. Además, subraya el papel fundamental de la vigilancia familiar para evitar que menores tomen decisiones impulsivas con consecuencias graves. Aunque el desenlace fue positivo, la lección para la industria aérea y las familias es clara: la seguridad debe ser una prioridad absoluta en cada detalle.
Referencia:
- Rome alone: 11-year-old boy flies from Manchester to Italy without ticket. Link.
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