Jonny Kim nació en 1984 en Los Ángeles, hijo de inmigrantes coreanos que trabajaban incansablemente para forjar un futuro en un nuevo país. Desde temprana edad, su vida estuvo marcada por la disciplina y el sacrificio, pero también por dificultades familiares, como la pérdida de su padre en 2002 en un enfrentamiento policial, que lo llevaron a encontrar refugio en el sueño de superarse. A los 16 años, tomó una decisión que cambiaría su destino: convertirse en un SEAL de la Marina de los Estados Unidos.
Un camino marcado por la determinación
Tras graduarse de la secundaria en 2002, Jonny ingresó a la Marina, decisión que no fue fácil para su madre y fue seleccionado para el desafiante entrenamiento de los SEALs en Coronado, California. La exigencia física y mental de este programa lo transformó por completo.
En 2006, fue desplegado a Irak, donde participó en más de 100 misiones de combate. Su papel como médico de combate, francotirador y navegante le permitió desarrollar habilidades cruciales, pero también lo enfrentó a momentos traumáticos.
Uno de los eventos que lo marcaron fue la pérdida de un camarada en el campo de batalla, lo que despertó en él el deseo de estudiar medicina para salvar vidas de una manera diferente.
De la guerra a la medicina: el siguiente desafío
Con una determinación inquebrantable, Jonny Kim dejó la Marina y se enfocó en su educación. En 2012 obtuvo una licenciatura en Matemáticas en la Universidad de San Diego y posteriormente fue aceptado en la Escuela de Medicina de Harvard.
Se especializó en medicina de emergencia, realizando su residencia en hospitales prestigiosos como el Massachusetts General Hospital y el Brigham and Women’s Hospital.
Su pasión por el servicio y la ciencia lo llevó a conocer a Scott Parazynski, astronauta y médico, quien plantó en él la semilla de una nueva ambición: viajar al espacio.
De Harvard a la NASA: un nuevo sueño
En 2017, Jonny Kim aplicó para convertirse en astronauta de la NASA y fue seleccionado entre más de 18,000 candidatos. Durante dos años, se sometió a un riguroso entrenamiento que incluyó caminatas espaciales, vuelos en jets T-38 y aprendizaje de sistemas robóticos y del idioma ruso.
Su compromiso y disciplina lo llevaron a completar el programa en 2020. Actualmente, está asignado a la Expedición 72/73 a bordo de la nave Roscosmos Soyuz MS-27, con lanzamiento programado para marzo de 2025. Su misión no solo será explorar el espacio, sino también fortalecer la colaboración internacional en la era de la exploración lunar.
Jonny Kim es el reflejo de la determinación humana. Desde su infancia marcada por la adversidad hasta su paso por la Marina, la medicina y finalmente la NASA, su historia es un testimonio de superación.
Su legado no solo radica en sus logros, sino en su deseo de servir a los demás y representar lo mejor de la humanidad. Su viaje, que comenzó en una calle cualquiera del bullicioso sur de Los Ángeles, lo llevará pronto a las estrellas, demostrando que los límites solo existen para ser superados.
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